Yo sé, es una tarea dantesca seleccionar 10 fotografías de entre 500 que tomaste, pero
te quiero recordar que nadie te obligó a poner la cámara en modo ráfaga y disparar como Rambo en medio de la selva. También recuerdo a alguien haber andado gritando “no es película, los disparos ya no cuestan dinero” en medio del evento, así que asumí la responsabilidad de tus acciones y sentate a depurar.
En vista de que el error ya lo cometiste y mañana tenés que entregar 20 fotografías bien tomadas y editadas, te voy a regalar un par de recomendaciones que te van a servir para hacer una correcta selección de fotografías para inmediatamente pasar a la edición de las mismas. ¡Lo primero es que dejés de leer este blog y te pongás a trabajar va! Así que adiós, bye…
Nahhh, no te la creas.
Atención a detalles
Esta es una habilidad que todos tenemos en diferentes medidas pero que todos podemos mejorar. En contraposición, que la tengás no necesariamente significa que la utilicés todo el tiempo. Lo que tenés que procurar es, como ejercicio, prestar atención a esas zonas de las fotografías que usualmente no notarías. ¿Por qué? Es aquí donde se encuentran los detalles que le restan valor estético a tu composición. Usualmente, cuando componés tu fotografía, por naturaleza tu ojo gravita hacia el/la protagonista de tu composición por lo que esta zona ya la has filtrado y trabajado a la hora de la captura. No estoy diciendo que no existan detalles que no podás mejorar, solo digo que, en el mayor porcentaje de casos, son los elementos que rodean a tu protagonista los que
requieren más minuciosidad en la edición. Pensalo como si tuvieras una viñeta perpetua en los extremos de tu campo de visión, en edición corresponde deshacerse de esa viñeta y observar con claridad lo que antes yacía oscurecido o atenuado.
Crop, crop, crop
En ocasiones descartamos fotografías por detalles que un simple cropeo podría solucionar. He notado un profundo miedo generalizado entre fotógrafos principiantes hacia el recorte de sus fotografías, sin embargo, los insto a reconsiderar sus perspectivas. Recortar tus fotografías desde el inicio te ayudará a considerar solo aquello que realmente tiene valor en tu composición. Recordá también que los valores de tu histograma consideran la totalidad de tus fotos, al aplicar recortes, el histograma cambiará en función de los elementos restantes. Por supuesto, que cropear se tornará más fácil, a medida que desarrollemos la habilidad para prestar atención a los detalles.
Leyenda: La falta de nitidez causó que dudara de esta fotografía inicialmente, pero dominó mi gusto por la composición y la expresión del niño.
¿Cuál es la historia?
Seguramente lograste muy buenas fotografías, con excelentes encuadres y colores, composiciones que te llenan de orgullo y te sacan sonrisas, pero ¿qué estás tratando de contar? El punto fundamental como fotógrafo (eventualmente) es contar buenas historias a través de imágenes. La alegría espontánea de todo fotógrafo primerizo al lograr una buena foto deseada es natural pero la madurez tiene que eventualmente tomar el control del individuo, llevándolo a priorizar la historia por sobre la estética. Significado por sobre significante es un tema denso que cubriré en otro ensayo, pero te lo adelanto, es más importante el mensaje que el medio que utilizás para contar el mensaje (como fotógrafo por lo menos), en este caso, los recursos. Que si la luz aquí, que si los colores allá… Oime, despertá. La fotografía es más que solo lo que se ve, es lo que evoca y evoca en función de la historia que nos cuenta a través de los distintos elementos que componen la imagen.
¿Te gusta?
Ni debería decírtelo, pero toda fotografía que no te guste, NO SIRVE. Comentario controversial: incluso si es para un cliente, pero si a vos como fotógrafo la imagen que capturaste no te gusta, lo demás no importa, esa fotografía no sirve. Si ni a vos te gusta (que asumo has desarrollado un criterio o lo vas a desarrollar), ¿cómo esperás que a tu cliente le guste? Al menos si a vos te gusta y al cliente no, vas a saber defender tu imagen con todos los argumentos posibles del porqué es una buena fotografía. Pasa también que, a veces, uno es su crítico más severo, por tanto, sos el que más rigor aplica al juicio de tus fotos. Esto no significa que si otros hacen observaciones de tu trabajo no los vas a escuchar porque “yo soy mi peor crítico” (lease con voz de niño de cristal, copo de nieve, hijo caprichoso, etc.), significa que donde vos verás imperfecciones, los demás pueden ver virtudes.
La falta de nitidez causó que dudara de esta fotografía inicialmente, pero dominó mi gusto por la composición y la expresión del niño
Editar, respirar, “ripit”
De todas las recomendaciones decidí cerrar con esta por el simple hecho de que esto viene hasta después de haber editado tus fotos. Nos pasa a todos que perdemos la perspectiva después de encontrarnos editando durante mucho tiempo. Podríamos estar destruyendo nuestras fotos a punta de exceso de edición sin siquiera darnos cuenta, por tanto me siento en extremo responsable de aconsejarte que te tomés un respiro. Salí, mirá el cielo, tomate un vaso de agua, fumate un cigarro, volvé y mirá nuevamente la fotografía que estabas editando. Seguro después de esto vas a ser capaz de observar no solo los excesos de la edición, sino también detalles que se te habían pasado por alto en la composición.
En vista de que el error ya lo cometiste y mañana tenés que entregar 20 fotografías bien tomadas y editadas, te voy a regalar un par de recomendaciones que te van a servir para hacer una correcta selección de fotografías para inmediatamente pasar a la edición de las mismas. ¡Lo primero es que dejés de leer este blog y te pongás a trabajar va! Así que adiós, bye…as otras entradas de blog, tenemos de todo, hasta tutoriales para cocinar omelettes a la perfección. Nos vemos.producc
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