Cuando Taylor Swift habla, el marketing escucha

The Life of a Showgirl, este es el nombre del nuevo álbum de Taylor, el cual, sin exagerar, revolucionó al mundo entero al ser anunciado. Y demostró, el poder de la intérprete, no solo en la música, sino también en la economía global. 

En el mes de agosto las empresas se tiñeron de naranja glitter, al ser este el color representativo de la nueva era de Taylor Swift. Marcas como FedEx, Sharpie, Dunkin Donuts, Duolingo, y hasta el mismísimo Empire State se sumaron a esta fiebre naranja, colocando en sus perfiles una colorida versión de sus logos.  

Y es que cuando la artista anuncia algo, las búsquedas se disparan, su nombre se vuelve tendencia en todas las redes, y las marcas buscan sumarse para obtener mayor alcance y visibilidad. 

Para los marketers es un entero caso de estudio el manejo de su marca, y es esta es la palabra clave que desglosamos a continuación.  

Taylor Swift ha dejado de ser un artista más y se ha consolidado como una marca global, su solo nombre tiene un valor que atrae millones de ventas, y su fuerte fanbase es un gran mercado objetivo el cual puede generar enormes ingresos, que las empresas quieren acaparar. 

Y ni hablar de The Eras Tour, que se consolidó como la gira más exitosa de todos los tiempos, recaudando más de 2,000 millones de dólares, logrando impulsar la economía mundial y local de las ciudades en donde asistía. Un fenómeno económico y cultural tan grande que introdujo un nuevo y muy swiftie terminó, la “Swiftonomía”. 

Taylor ha impactado el marketing con su capacidad para generar expectación en sus lanzamientos, sus mensajes crípticos que dejan pistas a sus fans manteniendo el enganche, lanzamientos de vinilos y casetes que aluden a la escasez como estrategia, su capacidad para darle una nueva narrativa a cada era creando experiencias únicas, y un entendimiento profundo del comportamiento digital. 

Con el álbum ya disponible, Taylor volvió a demostrar su maestría en storytelling y marketing. El estreno fue acompañado por visuales cinematográficos, estrategias de lanzamiento cruzadas con plataformas digitales, marcas sumándose al lanzamiento, y una narrativa que mezcla glamour y empoderamiento, generando conversación global y récords de streaming en cuestión de horas.

Además, su estrategia de lanzar múltiples versiones físicas del álbum, cada una con arte exclusivo y mensajes ocultos, volvió a activar el sentido de pertenencia y coleccionismo entre sus fans, impulsando las ventas físicas en un mercado dominado por el streaming.

En definitiva, Taylor Swift no solo lanza música, lanza experiencias. “The Life of a Showgirl” reafirma que su verdadero talento está en dominar la cultura, el consumo y la conversación, convirtiendo cada era en un fenómeno de marketing que el mundo entero sigue de cerca.