¿Sabías que el 60% de los consumidores desconfían de una marca al ver las opiniones negativas en los motores de búsqueda y en redes sociales?
Un comentario positivo puede hacer que un usuario se sienta atraído por tus productos y/o servicios y viceversa. En un mundo digital como en el que estamos viviendo en estos tiempos, tener una buena reputación digital no solo te ayudará a mejorar la imagen de tu marca, también te ayudará atraer a nuevos clientes indecisos y convertirlos en clientes potenciales.
Debes de tener claro que, cuidar y mejorar la reputación digital de tu marca es uno de los objetivos que debes incluir en tu estrategia de marketing digital. Una marca, empresa, negocio o profesional que no se preocupa por su reputación digital y la percepción que tiene el público sobre su marca, solo puede estar destinada a una cosa ¿Adivina? si... está destinada al “FRACASO”.
A todo esto ya te preguntaste ¿Qué es la reputación digital?
También llamada reputación online, ésta se define como el prestigio de una persona, marca, empresa o negocio dentro de la internet. Dada esta definición, queda claro que nadie controla la totalidad de su reputación digital, pero sin duda puede y debe gestionarse.
Lo primero es distinguir qué tipo de reputación hay que mejorar, estos son los tres tipos de reputación digital al que te puedes enfrentar.
Reputación digital personal (RDP)
Reputación digital corporativa (RDC)
Reputación digital de marca (RDM)
Pero ahorita me voy a enfocar en la RDC y la RDM. Tener una buena reputación digital es fundamental para tu empresa o marca. Te ayudará a crear confianza en tus usuarios y posibles clientes, ayudándote a aumentar tus ventas. Pero para poder conseguir esto es necesario comunicar lo que ofreces, tus proyectos, tus logros y las valoraciones que tienen los demás sobre tu empresa.
Entonces para una correcta reputación digital se requiere tiempo y dedicación. Pero para una buena gestión de reputación digital, se debe comenzar con un plan de reputación digital, en el que se debe recopilar información relacionada sobre tu marca y luego pasar a un trabajo de seguimiento detallado para determinar si está siendo afectada o no la imagen o la de tu empresa.
Podemos dividir la RDC y la RDM en dos factores
Factores internos: hace referencia a la percepción que tiene una empresa o persona sobre sí misma.
¿Mi empresa está fallando en su comunicación? ¿En la empresa que trabajo realmente se está teniendo una buena comunicación en redes sociales para vender?
Factores externos: Es la información que aportan otros usuarios sobre su marca.
¿Cómo saber cuál es tu reputación en el entorno digital?
Para conocer la opinión que tienen los usuarios sobre tu marca, debes realizar una serie de investigaciones mediante herramientas de social listening, que ese es otro tema del que te hablaré más adelante.
Una campaña de reputación digital para marcas y/o empresas se realiza para conseguir tres objetivos:
Identificar y medir las opiniones que se generan en sitios web y redes sociales sobre tu empresa, marca, productos y/o servicios.
Minimizar la visualización de opiniones negativas sobre su marca, expuestas en los buscadores y en las redes sociales.
Mejorar la reputación digital de tu marca.
En base a estos objetivos se pueden presentar dos opciones para el manejo de la reputación digital que te los describo a continuación:
Gestión preventiva: esta se realiza de manera diaria dejando una marca positiva sobre tu empresa y siguiendo una sólida estrategia de comunicación. Para ello, se genera contenido que se difunde en blogs, redes sociales y perfiles profesionales.
Gestión de crisis: se lleva a cabo para resolver incidentes que perjudican tu imagen de tu marca o empresa. En estos casos, se deben seguir acciones como las siguientes:
Generar contenido de valor.
Medir la difusión del contenido.
Seguir a la marca y a los comentarios que se estén generando sobre ella.
Si quieres saber cómo está la reputación de tu marca en el mundo digital, programa una reunión con nosotros que estamos listos para ayudarte.
